Impulsando la sostenibilidad en el transporte marítimo
En el año 2021, la industria del transporte marítimo enfrentó importantes desafíos debido a la pandemia, pero también logró avances significativos hacia una cadena de suministro global sostenible y descarbonizada. Un esfuerzo destacado en este sentido fue liderado por empresas destacadas como Maersk y X-Press Feeders, quienes ordenaron la construcción de los primeros buques portacontenedores del mundo que funcionarán con metanol "verde" neutral en carbono, marcando un hito en la industria.
Incremento en la demanda de transporte sostenible:
El creciente interés de los clientes por opciones de transporte más ecológicas ha impulsado a las empresas y armadores de buques a invertir en embarcaciones neutrales en carbono. Se espera que esta tendencia no solo continúe en 2022, sino que se acelere aún más. Compañías como Maersk, reconocida como una de las principales empresas de transporte marítimo, se han comprometido con el objetivo de alcanzar emisiones netas cero para 2050, respaldando así la necesidad de progresar y adoptar soluciones sostenibles en todos los aspectos del negocio.
Rompiendo el ciclo vicioso: buques y combustibles neutrales en carbono:
Durante mucho tiempo, el transporte marítimo se ha enfrentado a un dilema en el que la falta de inversión en buques que funcionen con combustibles neutrales en carbono ha obstaculizado el desarrollo de dichos combustibles, y viceversa. Sin embargo, esta situación está cambiando con la llegada de los nuevos buques neutrales en carbono que comenzarán a navegar a partir de 2023. Esta ruptura en el ciclo vicioso ha abierto el mercado de combustibles marítimos ecológicos y se espera un aumento significativo en la demanda de estos combustibles verdes en los próximos años.
Regulaciones para impulsar la transición:
Para mantener el impulso hacia la sostenibilidad, es fundamental contar con regulaciones sólidas en la industria marítima. En 2022, la Organización Marítima Internacional (IMO), el organismo de las Naciones Unidas encargado de regular el transporte marítimo, deberá avanzar en tres puntos clave. En primer lugar, se requiere establecer un objetivo más ambicioso de emisiones netas cero para 2050, alineado con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Además, se debe establecer una fecha límite para la construcción de nuevos buques impulsados por combustibles fósiles. Por último, se necesita un precio global significativo para las emisiones de carbono, que reduzca la brecha de costos entre los combustibles verdes y los fósiles.
Precio propuesto para la reducción de emisiones:
Para lograr un cambio real en la industria marítima, se propone establecer un precio internacional de al menos $150 por tonelada de emisiones de gases de efecto invernadero. Este precio más elevado sería un incentivo para fomentar cambios de comportamiento en la industria del transporte marítimo y generaría suficientes ingresos para financiar el desarrollo de tecnologías marítimas sin carbono, cubrir los gastos operativos de los armadores que utilizan combustibles renovables y respaldar proyectos de mitigación del cambio climático en países en desarrollo, incluso si no están directamente relacionados con el transporte marítimo. Al asignar recursos de manera equitativa, podemos ayudar a las regiones más afectadas por el cambio climático.
La industria del transporte marítimo ha realizado avances significativos hacia la sostenibilidad, pero es necesario acelerar y tomar decisiones audaces para lograr una transición completa hacia un futuro más verde. A través de inversiones en tecnologías neutrales en carbono y la implementación de regulaciones sólidas, podemos liderar el cambio hacia un transporte marítimo más sostenible y contribuir a la mitigación del cambio climático a nivel global. Es hora de que la industria marítima asuma su responsabilidad y promueva un futuro más sostenible para todos, y tu? qué opinas?